Hasta hace dos semanas, la facultad de artes de la Universidad Católica era un edificio grande y frío. Los pasillos eran silenciosos y lo único de vida que se ve es gente caminando para encerrarse en sus salas o comprar algo de comida para luego nuvamente encerrarse. Si no es por algunas excepciones, para alguien de afuera, hubiese sido dificil darse cuenta que en ese edificio se producía arte en su totalidad.
Estas dos últimas semanas el panorama ha cambiado completamente, se supone que estamos en paro, pero es todo lo contrario. Hoy se produce arte en grandes cantidades en Campus Oriente, el patio central está lleno de gente de las distintas carreras (arte, música, teatro) trabajando en conjunto. Los estudiantes se complementan desde sus conocimientos y se crea exlusivamente para mostrar en público una idea y un problema que se encuentra vigente.
Muchas veces me cuestioné si el arte, en su esencia, podía ser un arma de lucha y protesta. Ahora encontré la respuesta, definitivamente sí. Si el paro, aunque deje fuera los asuntos académicos, nos ha enseñado mucho, personalmente he aprendido muchas cosas que, académicamente, quizás nunca hubiera aprendido. Si quieren ver una visión integrada de las artes, asómense al patio central y contémplen lo que ahí sucede.
Diego, a mi me pasa absolutamente lo mismo.Llega a ser emocionante lo que sucede ahí.
ResponderEliminarYo me cuestionaba qué tan natural podría ser integrar todas las artes en la realidad y en el día cotidiano, porque en verdad me costaba verlo como algo más allá de un trabajo que deberíamos plantear para el ramo así como la instalación que debió ser suspendida. Ahora me doy cuenta que es mucho más natural y orgánico, y que todas las artes integradas son mucho más poderosas que por separado.
Ahora me siento orgullosa de ser estudiante de arte, porque me doy cuenta que sí tiene un valor que es extra-cotidiano, y que va más allá de la simple satisfacción de querer ser artista o del "ideal" cambiar el mundo. Ahora sé que sí es posible y me tiene muy feliz !
Shalaby, Amira.
Me parece impresionante lo que está sucediendo en oriente y es verdad, porque ahora si que estamos respirando arte en esta escuela. Es cosa de ir al patio central y ver como los de arte pintan lienzos y arman cruzes preciosas, los músicos se paran con sus instrumentos a tocar y los de teatro idean performances para llevar a la calle. Y es precioso porque, más allá de estar educandonos academicamente, estamos viviendo el arte, estamos creando y estamos, en definitiva, siendo artistas.
ResponderEliminarSi en algún momento lamenté perder clases, perder el proceso del exámen pensando que quedaria un vacio en mi formación, hoy puedo decir que pienso todo lo contrario, que el vacio real sería no hacernos parte de este movimiento que se esta desarrollando a nivel nacional, quedarnos en nuestras salas como si nada, mirando nuestros propios ombligos de personas privilegiadas que llegaron a estudiar en la pontificia universidad católica de Chile.
Aldunate, Paula