viernes, 24 de junio de 2011

la realidad subjetiva

¿Qué hace que lo que nos rodea sea real?, ¿esa realidad es única?. Hay muchos “hechos” que por convención no se discuten, por ejemplo los colores, para todos el verde es verde, el azul es azul y el rojo es rojo, y no hay más vuelta que darle. Pero si es que decidimos darle una vuelta más a este asunto, podemos llegar a otra conclusión. Tomamos nuevamente los colores como ejemplo. Estos al ser percibidos, desatan en la mente una infinidad de procesos que hace que tu cerebro procese la información recibida y entregue una respuesta, esa respuesta es la que te permite identificar lo visto, pero, ¿cómo la mente puede reconocer y clasificar los colores percibidos?, la explicación de todo está en la experiencia personal, parece natural como dije anteriormente, saber identificar los colores, pero no podríamos hacerlo si es que alguien cuando éramos pequeños, no nos hubiera indicado y guiado para saber cual es cual e interiorizar el concepto de los colores, así nuestra mente fue paulatinamente adquiriendo conocimientos, experiencias, formando opinión, entre otras cosas, que fueron grabadas, además de todos los estímulos recibidos, obtenidos de manera selectiva dependiendo de cada cual. Todo esto, también influenciados en parte por la genética, van forjando una personalidad en cada uno de nosotros y permite que cada uno perciba de manera subjetiva, lo que se presenta frente a los ojos.

Me vuelvo a hacer la pregunta inicial: ¿Qué hace que lo que nos rodea sea real? Nada es real hasta que es visto e interpretado, nosotros lo hacemos real, al observar, percibir todas las cosas que se nos presentan. Probablemente un objeto inerte en mitad del desierto, que nadie sabe que esta ahí, pese a que físicamente existe, al no ser percibido pierde toda connotación e importancia. Cada uno de nosotros le da el carácter de “real” a lo que contempla pero, ¿la palabra “real” será la apropiada? De cierta manera si, pero es una realidad subjetiva, cada uno se crea su propia realidad, condicionada por los aspectos personales de cada uno. Seria imposible afirmar que el azul profundo de la noche que veo yo por mi ventana, es el mismo que ve, en un mismo instante otra persona, el proceso de observación es distinto, al igual que el contexto, pese a tener el mismo objeto de contemplación, el mismo significante, el significado difiere. Más ampliamente y de una manera más sociológica, visiones del mundo no hay una ni dos, son infinitas, lo que para algunos esta bien para otros puede

estar mal, depende de la condición cultural de cada individuo, de cada sociedad, es fuerte y complicado decir esto, sabiendo que hay culturas en donde la violación se considera adulterio y este mismo es castigado con la muerte, probablemente la mayoría de la gente que conocemos encuentra estos actos completamente brutales y primitivos, pero uno no sabe si es que hubiera nacido en esa cultura y se hubiera desarrollado y crecido, rodeado con esta visión del mundo que pensaría, de cierto modo cada uno esta atado a su propia cultura. Desde este punto de vista la subjetividad cultural, nos arroja algo mas profundo que lo real o no real, nos habla sobre lo correcto y lo incorrecto (que también viene a ser subjetivo).

Actualmente se viven tiempos de tolerancia y pluralismo, en mi opinión debido a esta comprensión de la realidad subjetiva, no hay una única verdad, la percepción del mundo es más abierta. Tener claro donde termina la libertad personal, como acertadamente dijo Sartre, “la libertad de uno termina donde empieza la del otro”. Ese rojo que vimos al principio ya no es necesariamente rojo, puede ser rojo, rojo o rojo como sea que lo veas.



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