lunes, 13 de junio de 2011

ESCULTURA



¿Qué es lo que se puede hacer para rescatar algo que parece perdido u olvidado, algo que en algún momento fue gigante pero que poco a poco fue quedando obsoleto? Ese algo del cual estoy hablando, es la escultura, que paso de ser una de las expresiones artísticas más importantes, como lo era durante la Grecia antigua, a un concepto secundario. Que solo reaparecía durante los periodos clasicistas, como lo es el renacimiento. Pero que se apagó nuevamente, absorbido por otras artes como la pintura. ¿Se puede realmente salvar esta disciplina del olvido y lograr el mismo esplendor de antaño? Si y en la renovación estaba la respuesta. Una serie de parámetros inamovibles no permitían que la escultura mutara, lo que la tenia sumida en una profunda crisis, todo era lo mismo, el cuerpo humano y nada más. Pero hace ya mas de un siglo que los artistas contemporáneos vienen trabajando en la reconstrucción de la escultura como arte, cambiando fundamentalmente temas, materiales, formas y procedimientos. Se dejó atrás el cuerpo humano como única inspiración, para dar paso a nuevos temas, más acordes a lo que estaba viviendo la sociedad contemporánea, como la arquitectura y el concepto de maquina que es justamente lo contrario al hombre. De aquí nace todo.

Los materiales utilizados y las técnicas para trabajarlos ya no eran los mismos. Se dejaron atrás materiales como el marfil y el mármol, dándole paso a materiales novedosos como plásticos, elementos reciclados  y objetos de uso cotidiano, entre otros. El uso de estos nuevos materiales me provoca dos sensaciones significativas. Una, la que el arte puede estar en cualquier parte, plazas, parques, oficinas e incluso en la calle, y el reto pasa a ser encontrarlo. Y la otra, una cierta cercanía a la obra. Esta cercanía no es solo dada por los materiales utilizados, sino que también por la nueva disposición espacial que tiene la escultura actual y la manera en que se relaciona con el entorno. Antes la posición de la obra en el espacio no era un tema muy importante, ya que solamente existía, el que la creación estuviera sobre un “pedestal” que la situaba por sobre el espectador y no existía la interacción.  También la ausencia del pedestal le quito el carácter divino al arte y de cierto modo le “puso los pies en la tierra” a la escultura lo cual permite generar una relación entre lo que se ve y quien lo ve. Esta nueva escultura puede ser posicionada tanto en museos como espacios públicos, la escultura clásica si bien adornaba plazas y paseos, permanecía estática sin provocar nada mas que admiración, en cambio la escultura moderna no se basa solo en la observación sino que también en como uno se relaciona con la obra. Por ejemplo no es raro ver juegos para niños creados por artistas plásticos u obras que te permiten transitar por en medio de ellas.
                  
        Las posibilidades de la escultura actual son infinitas ya que cada día las libertades personales van aumentando y las cosas nuevas son miradas generalmente con más aceptación por la sociedad que como era anteriormente. Alguien planteaba alguna idea nueva y la destruían sin pensarlo dos veces . Ya no hay una regla general que dicte una norma para crear escultura. Se pudo salvar una disciplina que estaba pereciendo por la despreocupación, no por la falta de creatividad de los artistas, ya que no se puede explicar como por ejemplo en la pintura, los estilos y  las tendencias se iban renovando cada vez más. Pero no así la escultura que estaba supeditada a lo planteado en la Grecia antigua. Como dije antes la respuesta esta en la renovación lo que se queda estático termina por aburrir y muere finalmente.

1 comentario:

  1. Siempre me he sentido muy alejada de las esculturas, dentro de mi gusto personal por las artes visuales, sin embargo leer tu post me ha hecho repensar varios factores que permiten "el movimiento" en la escultura. Puede esta ser más que una erupción terrestre o levantamiento divino? puede esta erguirse interactiva como edificación? Paso por el parque de las esculturas y me siento "atacada" por tantas ansias de admiración.
    Cómo armonizar la mirada? cómo jugar con el espacio? Los factores de la escultura son tantos y tan relevante es el espacio en el que se yerguen que de obviar estos se vuelve detestable y violenta, involuntariamente. No sería nada de errado que lo fueran siempre y cuando sea esa la intención de su autor.

    Buena reflexión.

    saludos,

    Antonieta

    ResponderEliminar