viernes, 20 de mayo de 2011

Juan Downey

Aqui dejo un analisis sobre la anaconda de juan downey, probablemente es la obra suya que más me nteresa, la cual vi en su exposiscion en ojo pensante en la edificio de la telefónica, y hasta el día de hoy me hace pensar bastante, y ahora con el tema de Hidroaysén mucho mas.


                           Juan Downey, el ciudadano del país de la Serpiente

Juan Downey, artista visual, grabador y uno de los pioneros del video arte, nació en Santiago el 11 de mayo de 1940 y murió en New York, el 9 de junio de 1993. En sus primeras obras, Downey trabajó con el dibujo, la pintura y el grabado; sin abandonar estas técnicas, a mediados de los años sesenta exploró, como corresponde a un espíritu curioso como el suyo, en las nuevas tecnologías. Estudió arquitectura en la Universidad Católica de Chile, licenciándose en 1961. Luego viajó a París, para estudiar grabado en el Atelier 17 de Hayter, durante 1963 y 1965. Allí tomó contacto con Roberto Matta. En 1966 se radicó en los E.E.U.U., donde estudió diseño en el Pratt Institute de New York; luego ejerció como profesor en el mismo lugar, hasta su fallecimiento. En esa ciudad se relacionó con gente como Andy Warhol y John Lennon. Estuvo vinculado al grupo Perception, a la revista Radical Software y tuvo contrato de exclusividad con la afamada Galería Leo Castelli.
Dentro de los innumerables aportes al arte de Juan Downey, destaca la innovación que produjo la introducción del video – arte al mundo artístico. Todo empezo en 1968, cuando apareció en el mercado la primera cámara doméstica de video, la cual, Downey adquirió inmediatamente. Dicho instrumento marcaría el rumbo más importante de su carrera artística: Downey se convirtió en uno de los creadores del video -arte a nivel mundial. Su particular estilo consistía en tomar imágenes de la realidad, que luego, con fines artísticos, manipulaba en la edición; dichos videos eran utilizados en performances e instalaciones. Su trabajo en esta área, a partir de 1973, se articuló en torno a dos grandes series: "Trans- América" y "El ojo pensante", ambas creadas con la intención de rastrear en el inconsciente colectivo, dirigiéndose la primera a las culturas indígenas de América del Sur y la segunda hacia el mundo occidental.
El analisis a continuación está basado dentro del marco del que es probablemente el trabajo más importante de Juan Downey, “El Ojo Pensante”. La obra en mención es la polémica instalación “Map of Chile” (Anaconda) inaugurada en 1975, cuyo sentido e intención intentaremos descifrar a continuación.

El Ojo Pensante.

-  Map of Chile (Anaconda) 1975. Instalación.

Para lograr hacer un análisis que abarque un total entendimiento de esta obra, es fundamental tener un conocimiento del contexto y de los acontecimientos que ocurrían en Chile.
Desde el 11 de Septiembre de 1973, Chile estaba gobernado por una junta militar que había derrocado al presidente Salvador Allende mediante un golpe militar. Durante este gobierno se produjeron un sinfín de violaciones a los D.D.H.H., negados con desfachatez por parte del gobierno, también se inició un proceso de privatización del Estado chileno, mediante la venta de las empresas estatales a privados extranjeros y la implementación de un sistema económico neoliberal que bajo los aranceles de exportación e importación a las grandes transnacionales  extranjeras que explotaban los recursos naturales del país y corroían la delgada cuerda que sostenía a los pequeños productores en la economía chilena. Es decir, el gobierno militar traiciono al pueblo chileno poniendo en venta sus riquezas al mejor postor.

Juan Downey, en 1975, publico la polémica instalación que lleva por nombre “Map of Chile” (Anaconda). La obra consistía en un mapa de Chile dividido en tres franjas verticales separando norte, centro y sur del país, al medio de este panorama se encontraba un posillo de agua, todo esto encerrado en una caja de vidrio, ah se me olvidaba un detalle, sobre el mapa se arrastra una anaconda…
Uno de los aspectos interesantes de esta obra es lo rica y variada que es en cuanto a elementos que dan para analizar y lograr identificar la problemática que Juan Downey nos presenta en su instalación.
La obra de Downey es una representación de la identidad chilena de ese momento, lo que es representado mediante diversas comparaciones y relaciones presentes en la instalación. Chile, morfológicamente es un país largo y angosto, tal como lo es la anaconda que descansa sobre su mapa. Esta comparación de Chile, con el animal traicionero por excelencia, toma sentido en el contexto del golpe de Estado producido 2 años antes del estreno de la obra, este golpe de estado significó una traición de Chile a si mismo, una parte de Chile traicionando a la otra, tal como lo hacen las serpientes. Otra característica similar entre Chile y la serpiente es la piel, la piel de las serpientes se descascara lentamente hasta desprenderse por completo, la piel de Chile en el mapa también se descascara por la traición a su propia gente. Sin embargo, dentro de todo este mapa de traición y engaño, hay una fuente de agua en el medio de la obra, justo en el punto donde debería estar la capital de Chile, Santiago. Curiosamente esa fuente que reemplaza a Santiago, le de refugio y cobijo a la serpiente que bebe de ella, la serpiente se alimenta de la traición que ocurre en Santiago que es el núcleo central de la traición, donde gobierna ilegítimamente Pinochet, el lugar que esparce la traición hacia los rincones más recónditos del país. Santiago se colude con la serpiente para traicionarse.

Por otro lado, la serpiente no solo representa a la traición, sino que también es un simbolismo del neoliberalismo. Un neoliberalismo económico imperante en Chile desde 1973, que corroía a Chile por dentro quitándole todas sus riquezas, acaparándolas para los grandes capitales extranjeros, mientras los pequeños comerciantes chilenos quiebran y pierden sus bienes. Como las anacondas acaparan el exceso de comida en sus vientres mientras otros animales mueren de hambre.
En relación con lo mencionado anteriormente, hay un dato histórico muy interesante, es que la compañía minera dueña de Chuquicamata, y la más importante de Chile para el año 1973, era una transnacional llamada Anaconda Mining Company. Por más increíble que parezca, esta minera norteamericana trabajaba en Chile desde 1922, año en el que adquirió Chuquicamata por la suma de 77 millones de dólares, y durante casi 50 años estuvo explotando los recursos naturales de Chile acaparándolos para ellos, tal como las anacondas de verdad acaparan la comida para ellas. En 1971, cuando el gobierno de Salvador Allende nacionaliza el cobre y expropia Chuquicamata a la compañía de al Anaconda, expropia a los norteamericanos de alrededor de dos tercios a tres cuartos del capital total de la empresa, que luego del golpe de estado y bajo el gobierno militar, se indemnizo a Anaconda Mining Company con la suma total de 250 millones de dólares, más del triple del valor original de Chuquicamata.
La anaconda en este contexto, representa a Anaconda Mining Company y a todas las grandes transnacionales que acaparaban las riquezas de Chile, mientras este se empobrece poco a poco y se derrumba internamente, pero aun así, Chile sigue alimentando a la Anaconda


“¿Debe el arte ser político? El arte y la política no se mezclan, pero se ven bellas juntas, como el aceite y el agua.”
Juan Downey.


2 comentarios:

  1. Excelente información con detalles que había olvidado

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  2. Hola, tengo una pregunta para ti ¿Cómo relacionarlas el amor con esta obra? (ya sea amor de todo tipo, por la nación, por las personas etc).
    Saludos!

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