Todos sabemos y no es novedad que en nuestro país el (buen) hábito de ver teatro es practicamente inexistente. Que son contadas las personalidades que rondan los recovecos de Santiago con hambre teatral, y que ciertamente una de las causas de esto, es la enfermedad que padece el teatro en cuanto a difusión.
¿el responsable?
Los medios masivos de comunicación, de alguna manera, condenan a las salas teatrales a vivir en el "anonimato". Que lleva al pueblo chileno a una ignorancia cultural y que torna unidimencional el conocimineto del trabajo actoral enfoncandoce sólo en el área audiovisual.
El espacio que dedica la prensa a espectáculos culturales es mínima y (la mayoría de las veces) se lo acapara aquella obra en la cual participe algún rostro televisivo.
Este poco interés que se refleja en la gente por el teatro deriva del poco interés de los medios. Toman siempre al teatro como algo excepcional que sucede sólo en fiestas y festivales, pero que en lo cotidiano no se sabe como tratar.
Y aunque existiece esa, difusión no sería suficiente. Los medios de comunicación no pueden ser un simple soporte publicitario del teatro, deberían intervenir de manera profesional y fundamentada orientando y educando al espéctador en aspectos técnicos y en detalles que pueden hacer que el disfrute de una obra sea excepcional. Porque la función del teatro va mucho más alla de entrener y es eso lo que precisamente se ha ido perdiendo. Aquella noción del teatro como forma de mostrar realidades, de protestar, de crear conciencia, de educar.
Como estudiantes de teatro somos responsables. El tiempo que dedicamos (la mayoría) a ver obras de teatro y de informarnos al respecto es vergonsozo.
Debemos comenzar a re-valorizar el trabajo del actor de una forma diferente. Que quede claro que el fin último no es entretener.
Este tiempo el teatro se ha adentrado en una especie de competencia de oferta y demanda. Para captar la atención del público se debe ser complaciente con este.
En tiempos pasados aquel que no iba al teatro se concideraba inculto. Hoy, tengo amistades que jamás han puesto un pie en una sala de teatro.
La prensa debe corresponder tomando conciencia y haciendose responsable de su función comunicadora (ya que cada vez más informan de acuerdo a sus intereses). Pero tambien nosotros (actores, actrices, estudiantes de teatro) podemos, es decir, debemos responder como tal.
Cartas al director, sugerencias, reclamos, escribir a la editorial de un diario, buscar otros medios de difusión y querer educar y orientar a la gente hacia un teatro serio, es un quehacer social.
Creo que es muy importante el tema de que el teatro a perdido fuerza a través del tiempo, antes ir al teatro era considerado algo que se tenía que hacer el fin de semana, algo así también ha ido pasando con los artistas plásticos, yo hablo desde los museos, antes ir a un museo el fin de semana era considerado como un paseo familiar, igual que ir al teatro, era elegante, la gente se perparaba, sacaban sus mejores vesidos y era todo un evento, pero ahora ya casi nadie toma enserio estos actos culturales, el fin de semana ya nadie considera ir al museo ni al teatro... Creo que si, que influye notablemente los medios masivos enfoquen su interes hacia otro lado, muestran otros lugares, pero probablemente si se le diera la importancia que tiene el arte en el mundo, en nuestra propia cultura e identidad, los museos galerías y teatros, no dudo que estarían llenos de gente.
ResponderEliminarCamila Zárate