Si damos una mirada hacia el pasado podemos ver cómo el arte ha ido cambiando, por ejemplo, la escultura. Vale decir, en un principio ésta se apuntaba a la figura humana de un punto de vista idealizado con proporciones perfectas. Cada obra de estas realizada era construida de una manera muy meticulosa y esquematizada; causal de que la noción estética que se tenía era distinta.
Los años han transcurrido y arrastrado con ellos diversos movimientos ideológicos, culturales y artísticos, que han influido en el artista y sus obras. Como vemos, según el ambiente en el que se mueve el creador es la creación. Ya que, son los hechos, corrientes, etc... Las que deslumbran en el arte.
Ahora si damos una mirada al mundo contemporáneo podemos ver como ese estereotipo estético; mencionado anteriormente; ha cambiado. En la escultura ya no vemos a un Rodin que hace cuerpos perfectos, ni figura humana. Ahora vemos que las últimas creaciones son figuras abstractas como las de Picasso y aun más osado, un urinario como parte de la exposición de un museo. A partir de estos extremos en la escultura, nace una interrogante: ¿Es acaso que el arte del volumen está en decadencia?
Dentro del arte siempre pueden existir diversos puntos de vista acerca del fin de una obra y es ahí donde comienza el debate.
No todo tipo de arte escultórico deja una marca en la historia y esto es debido a que cada obra; según su autor; posee un fin distinto que al de los demás. Hay unos que buscan lograr lo estético y su escultura se basa en una proporcionalidad perfecta de alguna forma agradable a la vista. Otros pretenden darle un sentido representativo o crítico, es decir, su obra se basa más en la idea que en la forma en sí; pero, muchos de estos conceptos que quedan solo en el momento. Así mismo, hay quienes le dan un sentido “surrealista”, es decir, se centran en lo que se pueda causar en la mente del hombre a través de la figura, o sea, toma un postura tanto de forma como de fondo. Es así como vemos que según la intención que el artista tenga en la escultura, la obra puede que trascienda y deja una huella en la historia o no. Sin embargo, el solo hecho de que exista una intención en la escultura, nace la expresión artística.
Y como dijo Confucio “cada cosa tiene su belleza pero no todos pueden verla”. Eso lo bueno del arte que tiene ese cierto grado cercanía personal, pues, cada quien le da la interpretación que quiera, ya sea, escultura o cualquier otra cosa. Es por eso que a mi parecer no se puede medir si la escultura está en decadencia o no, pues no hay quien pueda medir que está bien o que está mal en el arte, pues a fin de cuentas y como muchos se han preguntado ¿qué es arte?
pd: no he podido meterme al blog asique quise compartir esto acá.
pd 2: va todo unido pero no se podia publicar todo en una misma publicación
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